1. Conozcan a su audiencia
Cada vez más personas entienden que el cambio climático es real, está ocurriendo ahora y es causado por las actividades humanas. Sin embargo, entender profundamente este hecho varía ampliamente. Comprender las creencias y los sentimientos de la audiencia sobre el cambio climático ayuda a los periodistas a escribir historias que resuenan y generan confianza. Así que encuentren a la audiencia donde estén y escuchen cómo podrían cambiar sus puntos de vista a medida que son expuestos aún más a la historia climática. Vea: Programa de Yale sobre Comunicación sobre el Cambio Climático — ‘Mapas de Opinión Climática de Yale’ (EE. UU.) y Opinión Pública Internacional sobre el Cambio Climático (global)
2. Hagan la conexión climática
El cambio climático es causado principalmente por la quema de petróleo, gas y carbón, y está provocando olas de calor más extremas, sequías, tormentas y aumento del nivel del mar. Sin embargo, estos hechos fundamentales a menudo no se encuentran en la cobertura de noticias, dejando a las audiencias mal informadas. Hacer la conexión climática, tanto con las causas como con las consecuencias del cambio climático, es imprescindible. Y hacerlo no necesita distraer la atención del resto de la historia: unas pocas palabras bien elegidas pueden hacer el truco. Vea: ‘Su guía para hacer la conexión climática‘ de CCNow
3. Recuerden, el clima es una historia para cada especialidad de cobertura
El cambio climático es la historia que define nuestro tiempo. El aumento de las temperaturas globales afecta a todo y, a su vez, se ve afectado por todo, desde las elecciones gubernamentales, las decisiones corporativas y otras fuerzas sociales. El buen periodismo, por lo tanto, no debe restringir la cobertura climática a la ciencia y el clima. No importa cuál sea su especialidad (política, negocios, salud, vivienda, educación, comida, seguridad nacional, entretenimiento, deportes, lo que sea), hay fuertes conexiones climáticas para resaltar. Vea: ‘Covering Climate Across Beats‘ de CCNow
4. Humanicen y localicen la historia
El cambio climático es una gran historia global, pero, en el fondo, es una historia sobre la gente común y su vida cotidiana. El público quiere una cobertura que refleje esto, incluidas perspectivas de primera mano sobre cómo las personas están experimentando el cambio climático y qué pueden hacer al respecto. Pero el cambio climático se manifiesta de manera diferente en diferentes lugares, por lo que es vital que los informes iluminen las formas específicas en que el cambio climático se desarrolla a nivel local.
5. Destaquen la justicia climática
Los grupos marginados generalmente sufren primero y peor por las olas de calor, las inundaciones y otros impactos climáticos. Sin embargo, sus voces e historias a menudo se omiten en la cobertura de noticias. Los buenos informes climáticos destacan sus esfuerzos y reconocen que a veces son innovadores en la lucha climática. Los grupos indígenas en particular han sido protectores ambientales desde tiempos inmemoriales, y sus conocimientos son fundamentales para identificar soluciones climáticas. Vea: ‘Guía de informes de justicia climática‘ de CCNow
6. Conozcan la ciencia, pero hablen como una persona real
Los periodistas deben conocer los conceptos básicos de la ciencia del clima cuando cubran esta historia, pero eviten la jerga, que desanima al público. Es más probable que un lenguaje preciso pero simple y claro conecte con el público: por ejemplo, en lugar de una palabra como “biodiversidad”, usen “vida silvestre” o “naturaleza”. Vea: ‘Ciencia del clima 101‘ de CCNow
7. Cuenten toda la historia, incluidas las soluciones
Un buen informe climático incluye las soluciones, no solo el problema. Un enfoque en las historias negativas no solo deja al público abrumado e inclinado a desconectarse, sino que también ofrece una interpretación errónea de la realidad. El hecho es que hay muchas soluciones para el cambio climático, no solo tecnológicas como la energía eólica y solar, sino también políticas, económicas y culturales. Informar sobre buenas soluciones no es activismo ni animar; más bien, cuestiona posibles soluciones para informar al público y a los legisladores sobre cuáles funcionan y cuáles no.
Vea: CCNow y la ‘Guía de informes de soluciones climáticas‘ de Solutions Journalism Network
8. Cuidado con la ecoimpostura o “greenwashing”
Las empresas y los gobiernos se están dando cuenta de las demandas públicas para prácticas ecológicas. Sin embargo, las promesas de “volverse más ecológicos” a menudo equivalen a poco más que campañas de marketing que esconden los “negocios como de costumbre”. Sea justo pero escéptico ante las grandes promesas sobre productos “sostenibles” y “cero emisiones netas”, especialmente de empresas que históricamente han sido una gran parte del problema.
9. Traten a los activistas como creadores de noticias
En algunas salas de redacción existe la creencia de que cubrir el activismo es en sí mismo una forma de activismo o parcialidad. Esa mentalidad tradicional debe ser reconsiderada. Cubrir una protesta, una campaña de registro de votantes o una acción similar no convierte a un periodista en un activista más de lo que cubrir un partido de fútbol lo convierte en un atleta. Los periodistas deben tratar a los activistas como creadores de noticias, responsabilizarlos y cubrirlos con precisión y equidad, tal como lo hacemos con los funcionarios gubernamentales y corporativos.
10. No se dejen engañar
La especialidad del reportaje climático es relativamente nueva y puede complicarse rápidamente, por lo que los periodistas deben tener mucho cuidado de no caer en las trampas. Sabemos que cuando hablan con la prensa, los políticos, los directores ejecutivos y otros intereses poderosos siempre tienen una agenda, completa con puntos de conversación ensayados previamente. (Un ejemplo notorio es la mala información climática propagada durante décadas por parte de la industria de los combustibles fósiles). Para evitar ser engañados, hagan su tarea: investiguen las declaraciones públicas anteriores de esas personas, pregúntenle a expertos independientes sobre dónde creen que se encuentra la verdad y no teman presionarlos.
11. No publiquen a los negacionistas del cambio climático
Poner en su plataforma a los negacionistas del cambio climático en un esfuerzo por “balancear” la cobertura no solo engaña al público, sino que es inexacto. En el año 2023, simplemente no existe un argumento de buena fe contra la ciencia del clima. Y si uno acepta la ciencia, no puede negar la necesidad de una acción rápida y contundente. Las historias o los artículos de opinión que cuestionan el consenso científico o ridiculizan el activismo climático no pertenecen en los medios de comunicación. Cuando no se puede evitar el negacionismo climático – especialmente si proviene de los niveles más altos del gobierno, por ejemplo – el periodismo responsable deja claro que negar el cambio climático va en contra de los hechos fácticos, y está arraigado en la mala fe. Vea: ‘Son los científicos quienes lo llaman una emergencia climática‘ de CCNow
12. Elijan las imágenes con cuidado
Al seleccionar imágenes para historias climáticas, asegúrense de que la fotografía representa las realidades del calentamiento global y la historia en cuestión. Las historias sobre el calor extremo, por ejemplo, se ilustran mejor con imágenes de personas agotadas en un centro de enfriamiento que con fotos de “diversión bajo el sol” de bañistas disfrutando de las olas del mar.
13. Cuídense
Informar sobre el clima puede ser difícil. Ver a las personas y las comunidades sufriendo por el clima extremo y otros impactos climáticos puede ser traumatizante. Dar testimonio de daños climáticos injustos, proyecciones científicas deprimentes y acciones gubernamentales inadecuadas puede llevar al agotamiento y cosas peores. Así que, en serio, cuídense. Cuando necesiten un descanso, tómenlo, y cuando necesiten ayuda, consíganla.